Garabatos
Siempre sorprenden los destinos.
Creí que nunca pasaría,
No podía ser, por lo menos a mi.
Pero bailan las agujas,
Corren los ríos,
Se encienden cigarrillos,
Caen las cenizas.
Y se encuentra uno,
Sobre nuevos zapatos.
¿Quién iba a decir?
Entre tantos garabatos.
Y el viento es viento,
Nunca deja de soplar,
¿Para qué tanto argumento?
Todos tenemos que llorar
Y ayer era feliz,
De cierto modo,
Hoy lo soy también,
Aunque cambió todo.
Nunca dejo de reír,
Pero siempre llega la noche,
Y aunque intento dormir,
Siempre hay algún reproche.
Pero qué más da,
Negro y blanco, por igual,
Hacen a la felicidad,
Y no dejé de caminar.
Llueva o truene, al mirar,
A los ojos de quien quiero,
Nunca dejo de tirar,
Aunque empiece desde cero.